1. Verificá cada cita
Nunca confíes en un texto generado por IA sin contrastarlo con bases legales confiables.
2. Confirmá la existencia del caso
Corroborá número de expediente, juzgado, fecha y sala antes de citar.
3. Revisá la coherencia del texto citado
Incluso cuando el fallo existe, el contenido puede estar alterado por la IA.
4. Controlá fecha y jurisdicción
Evita usar jurisprudencia desactualizada o de otra jurisdicción sin aclararlo.
5. Usá bases jurídicas especializadas
Consulta fuentes como elDial.com, boletines oficiales y portales judiciales.
6. Exigí la fuente precisa
Si la referencia no trae datos verificables, considérala nula.
7. Contrastá con doctrina publicada
Revisa libros, artículos y comentarios de autores reconocidos.
8. Desconfiá de la cita perfecta
Si encaja “demasiado bien”, podría ser inventada.
9. Buscá consistencia en varias fuentes
Una única referencia no basta para sustentar un argumento.
10. Documentá las inconsistencias
Deja constancia; te protege a vos y alerta a tus colegas.
Recordá: los Códigos de Ética sancionan el uso de citas inexistentes. Verificar es una obligación profesional.
Prompt recomendado para la IA
«Necesito jurisprudencia y doctrina real sobre [tema]. Indicá tribunal, fecha, expediente y fuente verificable. Si no podés asegurar la veracidad, decilo explícitamente. No inventes.»